Es una enfermedad inflamatoria, crónica que puede afectar la piel, cuero cabelludo, uñas y articulaciones; se caracteriza porque el ciclo de vida de las células de la piel se acelera lo que hace que se acumulen y se formen escamas blanquecinas y manchas rojas que pueden ocasionar dolor, picazón e interferir con la vida diaria del paciente, generalmente son bilaterales.
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Puede manifestarse con diferente intensidad a lo largo de la vida teniendo momentos de calma y otros de recidiva. No es contagiosa y suele aparecer en cualquier etapa de la vida, aunque es más frecuente entre los 15 y 35 años.
Se desconoce su causa, pero se ha asociado a la alteración de un gen que influye en su aparición; puede ser hereditaria y existen ciertos factores exógenos que pueden desencadenarse como: infecciones crónicas, estrés, el cigarrillo, bebidas alcohólicas, sobrepeso, cambios hormonales, traumatismos (heridas, golpes, quemaduras, entre otras), algunas enfermedades como artritis reumatoidea.
Esta enfermedad es de control, consulta a tu dermatólogo para que te de pautas de cuidado de tu piel, consejos para evitar exacerbación de las lesiones y tratamientos de mantenimiento.
No es contagiosa y suele aparecer en cualquier etapa
de la vida aunque es más frecuente entre los 15 y 35 años.
Psoriasis
Es una enfermedad inflamatoria, crónica que puede afectar la piel, cuero cabelludo, uñas y articulaciones; se caracteriza porque el ciclo de vida de las células de la piel se acelera lo que hace que se acumulen y se formen escamas blanquecinas y manchas rojas que pueden ocasionar dolor, picazón e interferir con la vida diaria del paciente, generalmente son bilaterales.
Puede manifestarse con diferente intensidad a lo largo de la vida teniendo momentos de calma y otros de recidiva. No es contagiosa y suele aparecer en cualquier etapa de la vida, aunque es más frecuente entre los 15 y 35 años.
Se desconoce su causa, pero se ha asociado a la alteración de un gen que influye en su aparición; puede ser hereditaria y existen ciertos factores exógenos que pueden desencadenarse como: infecciones crónicas, estrés, el cigarrillo, bebidas alcohólicas, sobrepeso, cambios hormonales, traumatismos (heridas, golpes, quemaduras, entre otras), algunas enfermedades como artritis reumatoidea.
Esta enfermedad es de control, consulta a tu dermatólogo para que te de pautas de cuidado de tu piel, consejos para evitar exacerbación de las lesiones y tratamientos de mantenimiento.
No es contagiosa y suele
aparecer en cualquier etapa de la vida
aunque es más frecuente
entre los 15 y 35 años.
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